(Foto: Fernando Valente)Para todos aquellos que saben, pueden llegar a entenderme y para todos aquellos que no saben, paso a contarles que tipo de situaciones se pueden llegar a encontrar cuando deciden hacer una película independiente.
Como todos sabemos, mas allá de toda planificación minuciosa, uno puede encontrarse con muchos imponderables. Cuando uno decide filmar una película, la misma voluntad del o los realizadores, tienden a generar una fluctuación del continuo espacio-tiempo. Dando como resultado, que la probabilidad de imponderables aumente de manera logarítmica.
Jornada numero 1:
Todo parecía marchar en rumbo, mientras que la pre producción marchaba sobre rieles, decidí iniciar a rodar con una segunda unidad de cámara. Esta se componía de: actores, técnicos y una manada de rottweilers que por alguna extraña razón me seguían a todas partes. Visto que no había forma de deshacerme de ellos, decidí darles trabajo como mi equipo de seguridad.
Empezamos a rodar la escena numero 2 y a filmar material para la secuencia inicial de títulos. Toma numero 1, el actor principal entra en encuadre y comienza a caminar. Mirando por el visor de la pantalla, veo que algo entro en el encuadre que no debería estar ahí. Pero…que es? Levanto la vista del visor de la cámara y…nada. Vuelvo a mirar a través de la cámara y nuevamente esta ahí. Es…si…es Jesús, con una piedra en la mano. Pero solo lo veo por la pantalla de la cámara. Trato de advertir a mi protagonista, pero ya es demasiado tarde, arrojo la primera piedra y mi actor esta muerto. Bueno, es hora de esconder el cadáver…
Como todos sabemos, mas allá de toda planificación minuciosa, uno puede encontrarse con muchos imponderables. Cuando uno decide filmar una película, la misma voluntad del o los realizadores, tienden a generar una fluctuación del continuo espacio-tiempo. Dando como resultado, que la probabilidad de imponderables aumente de manera logarítmica.
Jornada numero 1:
Todo parecía marchar en rumbo, mientras que la pre producción marchaba sobre rieles, decidí iniciar a rodar con una segunda unidad de cámara. Esta se componía de: actores, técnicos y una manada de rottweilers que por alguna extraña razón me seguían a todas partes. Visto que no había forma de deshacerme de ellos, decidí darles trabajo como mi equipo de seguridad.
Empezamos a rodar la escena numero 2 y a filmar material para la secuencia inicial de títulos. Toma numero 1, el actor principal entra en encuadre y comienza a caminar. Mirando por el visor de la pantalla, veo que algo entro en el encuadre que no debería estar ahí. Pero…que es? Levanto la vista del visor de la cámara y…nada. Vuelvo a mirar a través de la cámara y nuevamente esta ahí. Es…si…es Jesús, con una piedra en la mano. Pero solo lo veo por la pantalla de la cámara. Trato de advertir a mi protagonista, pero ya es demasiado tarde, arrojo la primera piedra y mi actor esta muerto. Bueno, es hora de esconder el cadáver…
1 comentario:
Pero que pro, con blog y todo!!!!
Saludinhios do Ukelele y a garchar que se chocan los planetas!!!!
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