miércoles, 20 de febrero de 2008

Crónica de un carnaval catastrófico parte 3

(Foto: Fernando Valente)

Debido a ciertos incidentes, no hubo otra alternativa, se postergaron las siguientes jornadas por unos días. Por cuestiones legales, voy a omitir hacer cualquier tipo de comentario con respecto a dichos incidentes.
Dado que no tenia la menor intención de desmoralizarme por cuestiones burocráticas. Acepte una invitación a un festejo de cumpleaños de cierta señorita a la cual vamos a llamar Baby Firefly. Obviamente que cuando iba en camino a dicho festejo, no tenia la menor idea que iba una fiesta de cumpleaños de la Familia Manson. Bueno, no era la familia Manson realmente, pero supongo que si ellos festejaran un cumpleaños, seria algo muy parecido.
Cuando ingrese a dicho hogar, todo parecía bastante normal, mas allá que me sentía más descolgado que percha en un cajón. Después de mi segundo o tercer vaso de cerveza apareció cierto sujeto al que vamos a llamar Michael Myers y la situación comenzó a tornarse paulatinamente más lúgubre. Cuando Myers en un delirio artístico comenzó a darle textura a las paredes con un cuchillo de cocina, al grito de “mira que bueno que queda el rayadito”. La mitad de los concurrentes del festejo abandonaron el lugar. Entonces la noche se puso realmente oscura, cuando me di cuenta que, no solo estaba demasiado borracho para escapar sino que si lo intentaba, iba a perder al menos uno de mis riñones.
Estaba junto a mi director de fotografía, Baby Firefly, Michael Myers y otro individuo al que voy a llamar Leatherface. Bueno, supongo que pueden imaginarse como siguió el resto de la noche. Mutilaciones, infanticidio, competencia de esculturas escatológicas.
Cuando intente detener toda esa locura Michael Myers comenzó a perseguirme para matarme, le clave cuchillos, lo electrocute, intente defenderme de todas las formas que conocía, pero seguía levantándose para perseguirme. Hasta que finalmente los primeros rayos del sol entraron por la ventana y todos se fueron a dormir. Para poder escapar tuve que hacer una cuerda con cabellos humanos y bajar 7 pisos.

è un mondo difficile...

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